por Travieso » Dom Abr 08, 2018 7:30 pm
Hoy se ha ido a contemplar de cerca esas nubes que tanto le gustaban nuestro compañero Esteban "Erierab". La noticia la hemos conocido a través de nuestro compañero Iñaki.
Uno siempre ha pensado que su afición meteo era una excentricidad. Al menos hasta que empezó a usar internet. Nadie en mi familia ni amigos compartía la misma. Mucha gente incluso no la entendía. No es la primera vez que estoy en una comida con amigos y sale el tema y muchos me preguntan: Pero vosotros los meteoaficionados a qué os dedicáis, a comentar el espacio del tiempo de la TV?. Nadie entendía que una tormenta es para mi un espectáculo para ver detrás de la ventana tan interesado como el que ve una película en el cine. Tampoco nadie entendía que la ilusión con la que vivía esas noches en las que había pronóstico de nieve. Era y es una ilusión muy parecida a la que puede tener un crío la noche de Reyes. Quizá lo poco que a uno le va quedando de niño.
Pero llegó internet y un invierno a mediados de enero, cansado de que el tiempo había sido hasta entonces un aburrimiento y que las fuentes que yo utilizaba hasta entonces para conocer las predicciones meteorológicas (básicamente la tele y los pronósticos de La Nueva España) apenas pronosticaban a 48 horas y además sin prever nada interesante, me hizo buscar información en google. Y la sorpresa fue enorme. Había una comunidad a nivel estatal (Meteored) muy numerosa de gente que estaba tan loca como yo sino más. Y sobre todo, la maravilla de descubrir que en mi propia comunidad, había una página dedicada a recopilar información y con un foro bastante numerosos de personas que igualmente vivían la meteorología como yo. Fue un hallazgo maravilloso. Además los caprichos de la meteorología hicieron que poco después, esos hasta entonces desconocidos para mi "modelos meteorológicos", acertaron de pleno y vinieron una sucesión de entradas frías (febrero 2005) que disfruté enormemente al poder compartirlos con gente que sentía lo que yo.
Aún así había veces que flaqueaba y seguía pensando que la meteoafición era algo propio de frikis. Y cuando dudaba, me venía siempre a la cabeza alguien tan pausado, tan sabio, como Esteban e inmediatamente rectificaba y pensaba que si compartía afición con alguien así, necesariamente era que mi hobby era totalmente sensato.
Hoy me he conmovido cuando me enteré de su fallecimiento. Y creo que se merece algo más que un comentario en un hilo de No Meteo.
Descansa en paz, amigo Esteban. Todas las horas dedicadas a esta afición y a este foro, merecen la pena tan sólo por el hecho de haberte conocido.
Dicen que han visto un invierno, a miles de millas, a cientos de días (Bernesga)